Una investigación divulgada en abril de 2014 mostró la clasificación de los diez países con el mejor desempeño en los indicadores del Índice de Progreso Social (IPS), nuevo instrumento que evalúa más de 50 parámetros que componen la calidad de vida de los ciudadanos como la salud, vivienda, seguridad personal, acceso a la información y a la educación, saneamiento básico, sustentabilidad y tolerancia a las diferencias. Los diez países mejor ubicados son todos de América del Norte, Europa y Oceanía. Aunque sea interesante, ese indicador muestra básicamente cuestiones estructurales ambientales que afectan la vida de las personas, pero no es todo. El indicador no refleja necesariamente una vida temperante de las personas, que es algo más amplio y depende de un factor muy importante: la moderación en aquello que es saludable y está comprobado que hace bien a la salud.
Orientación
La recomendación de la Iglesia Adventista es que las personas tengan una vida equilibrada en diferentes aspectos de la salud mental y física. O sea, la temperancia abarca más que la abstinencia de ciertos tipos de drogas lícitas o ilícitas, sino el uso de los remedios naturales de Deus, además de una vida equilibrada en el trabajo, la recreación y en las relaciones interpersonales. La temperancia, la verdad, es un concepto muy amplio que abarca el cambio de hábitos y exige un milagro de parte de Dios para que podamos adorarlo correctamente.
Sugerencias prácticas
Abandone ciertos tipos de drogas lícitas o ilícitas (lo que incluye al alcohol, tabaco, mariguana, cocaína y otras drogas con efectos devastadores comprobados para la mente y el cuerpo).
Evite la sobrecarga de trabajo y estudio, principalmente después de un día de actividades intensas.
No exagere el tiempo de recreación. La recreación es importantísima, pero también hay tiempo para la actividad profesional y para ese tipo de descanso.
Las prácticas saludables se deben realizar en equilibrio con la actividad física, la alimentación, la ingesta de agua, entre otras iniciativas.