Haga reposo

Las personas que no duermen lo suficiente sienten falta de energía para las tareas diarias, quedan deprimidas o irritables, se quejan de dificultad para concentrarse, presentan mayor frecuencia de dolencias infecciosas, accidentes automovilísticos y envejecen más rápidamente.

Hay evidencias consistentes de que la falta de sueño también aumenta el riesgo de diabetes, hipertensión arterial, dolencias cardiovasculares y obesidad. Por otro lado, los adultos que duermen más de siete a ocho horas por día enfrentan problemas similares a los que duermen menos de lo que es necesario.

Orientación

Los adventistas aconsejan que, además de dormir el número correcto de horas diariamente, es importante reservar un día de la semana para un proceso de restauración de las relaciones sociales y familiares, descanso de las actividades físicas y mentales cotidianas y mayor conexión espiritual con Dios. La orientación es que este día de parada estratégica para el cuerpo y la mente sea el sábado.

Sugerencias prácticas

Algunas sugerencias importantes para dormir mejor:

Habitúese a tener patrones regulares de sueño, porque el cuerpo funciona en ritmos.

Haga ejercicio regular siguiendo la orientación del médico.

No duerma con el estómago lleno. Cultive o hábito de tomar un refrigerio liviano al atardecer o bien temprano en la noche.

Evite las bebidas o los alimentos con cafeína, porque son estimulantes y pueden alejar el sueño.

Evite situaciones estresantes antes de dormir y saque la TV o la computadora del cuarto. Resuelva desentendimientos familiares durante el día e no a la hora de dormir.

Concéntrese en cuestiones espirituales, lea la Biblia y ore. Esto también le va a ayudar a relajarse.