A diferencia del abedul, sus hojas son alternas y provistas de bello, mientras que las inferiores son alargadas y profundamente cortadas, a la par que las superiores son pequeñas y alargadas.
Sus flores son igualmente utilizadas en fitoterapia por sus diferentes virtudes, beneficios, propiedades y aplicaciones medicinales, y generalmente suelen presentarse por partes o solitarias, de un color azul curiosamente muy vivo.
Además, la achicoria puede ser encontrada en los terrenos calizos y arcillosos, y en los campos secos. Asimismo, aunque florece en verano, tiende a recolectarse a principios de otoño.
El uso de la achicoria en fitoterapia
Tal y como hemos comentado antes, la achicoria se suele utilizar en fitoterapia, ya que cuenta –como veremos a continuación- con una serie de virtudes muy interesantes para la salud.
Puede ser tomada en infusión, como sucedáneo del café por su sabor parecido pero mucho más suave, y especialmente se tienden a usar las hojas y sus raíces.
Principios activos de la achicoria
Entre los diferentes principios activos de la achicoria, destacan los glucósidos, prótidos y lípidos, sales minerales, un eterósido amargo, inlunina y ácidos aminados.
Beneficios y propiedades de la achicoria
Precisamente por todo lo dicho, podemos comentar ya a estas alturas que la achicoria funciona bien en la depuración de los riñones, al ser tanto depurativa como diurética.
También es buena contra los problemas estomacales, siendo incluso tónica y aperitiva.