A diferencia del sauzgatillo, la zaragatona viene a ser una semilla que contiene celulosa y unas sustancias que reciben el nombre de mucílagos, que son capaces (una vez en el interior del intestino), de absorber una gran cantidad de agua.
Precisamente por esta cuestión, la zaragatona en fitoterapia es utilizada contra el estreñimiento, puesto que las heces se hidratan, aumentando su volumen y son expulsadas con una mayor facilidad, ya que también estimulan las paredes intestinales.
Esto produce un aumento de la sensación de las ganas de defecar, constituyendo por tanto un buen mecanismo de acción laxante, por lo que se convierten en un remedio muy bueno contra el estreñimiento.
No obstante, también la zaragatona puede ser muy útil no sólo en casos de estreñimiento, sino en casos de asegurar una defecación suave, como por ejemplo las hemorroides, el embarazo o la fisura anal, entre otros.
A diferencia del propio efecto laxante en sí, se requieren dosis muy superiores para convertir la zaragatona en un remedio antidiarreico, ya que tiende a embebar el exceso de líquidos intestinales, siendo bueno contra las diarreas.
Beneficios de la zaragatona en fitoterapia
Efecto laxante.
Sus semillas son buenas contra el estreñimiento.
A grandes dosis, son ideales contra la diarrea.
No obstante, ten en cuenta que su toma debe acompañarse con suficiente líquido, y no debe ser consumido cuando existen dificultades para tragar, o porque hayan obstrucciones a nivel intestinal.