El harpagofito es una planta salvaje que podemos encontrar en el sur de África y el desierto de Kalahari, muy utilizada en fitoterapia porque, como veremos a lo largo de este post, sus raíces son ricas en glucoiridoides, de importantes actividades analgésicas y antiinflamatorias.
El uso del harpagofito en fitoterapia es interesante en el tratamiento de los reumatismos, artrosis y otras manifestaciones articulares que causen dolor. No en vano, estudios diversos realizados en pacientes con artrosis han demostrado una mejora en la sintomatología dolorosa propia de la artrosis.
Además, se sabe que tanto la flexibilidad como la movilidad articular mejoran sin provocar efectos adversos o negativos, especialmente en el estómago.
Esta última cuestión es realmente positiva en muchos tratamientos, ya que el harpagofito permite reemplazar los tratamientos antiinflamatorios clásicos; eso sí, siempre bajo supervisión médica de un especialista.
Puede ser utilizado por ejemplo en deportistas que tengan dolores articulares debidos al esfuerzo, o en casos de tendinitis.
Beneficios del harpagofito en fitoterapia
El harpagofito es positiva en reumatismos degenerativos en general.
Ayuda en caso de artritis y artrosis.
Es bueno también en dolores articulares propios del deportista.
También puede llegar a ser bueno en casos de gota.